EL SEÑOR ZAPATERO, PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE LA NACIÓN, VISITA CANARIAS
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El señor Zapatero, presidente del Gobierno de España, acaba de hacernos una visita relámpago aquí en Canarias que, si bien es cierto que ha excluido incomprensiblemente a Gran Canaria de la misma, dando con ello pábulo al sobado pleito insular, no es menos cierto que es de agradecer que el señor presidente del Gobierno de la nación se haya sensibilizado en un período de semanas al sangrante problema que vive Canarias con el flujo de inmigrantes -especialmente la provincia de Las Palmas pues Tenerife, precisamente la isla elegida por el señor presidente para su visita junto con Fuerteventura, llevaba años sin recibir inmigrantes procedente de África y sin darse por enterada del acuciante problema que vivían las islas de la provincia de Las Palmas hasta que las mafias negreras se montaron sus flotas ‘industrializadas’ y también llegaron con sus cayucos a Tenerife- y es de agradecer por parte de la ciudadanía canaria que haya hecho acto de presencia por estos lares, viniendo a demostrar con ello que el Gobierno de España, y se supone que el resto de la nación igualmente, está en disposición de apoyar solidariamente a Canarias, como no podía ser de otra manera, para afrontar con determinación y humanidad la llegada y posterior urgente traslado hacia donde proceda de esta ingente cantidad de desvalidos que diariamente desembarcan en nuestras costas en las más precarias condiciones.
Dicho lo dicho en lo relativo a agradecer su visita, ha lugar a mencionar que el señor presidente Rodríguez Zapatero se tomó tres meses para recibir en audiencia al señor Adán Martín, presidente del Gobierno de Canarias, audiencia solicitada fundamentalmente a cuenta del problema de la avalancha de inmigrantes que estaba llegando a Canarias, especialmente procedentes del África subsahariana. Hace escasamente un mes, el 14 de junio pasado para ser más concreto, que esa audiencia fue concedida y tuvo lugar en la capital del Reino. Consecuentemente, es muy de tener en cuenta por parte de la ciudadanía canaria ese cambio de sensibilidad del presidente del Gobierno de la nación sobre este problema, aunque eso no quita que durante meses pasó del tema y no tomó contacto con el presidente canario sobre el mismo ni siquiera por teléfono. (Ver la información a este respecto publicada por el diario “El País” el día 19 de mayo de 2006).
Por otro lado, no importa la razón o razones que hayan influido en el ánimo del señor presidente Zapatero para sensibilizarse tanto sobre el drama que vive Canarias con la inmigración africana hasta el extremo de organizar un viaje relámpago desorganizado – la exclusión de Gran Canaria de esa visita es una prueba clara de lo desorganizado del viaje-, tanto si esa influencia ha venido de Los Pirineos hacia arriba como si ha venido de Los Pirineos hacia abajo (me inclino a pensar que ha sido de Los Pirineos hacia abajo), lo cierto y positivo es que ha hecho acto de presencia en Canarias como presidente de la nación y nos ha traído con su presencia el mensaje de solidaridad nacional del que aquí estábamos más que necesitados ante el tremendo drama humano que nos ha tocado vivir y, por supuesto, contribuir a paliar sin reservas con nuestros medios humanos y materiales disponibles.
En lo que a la Unión Europea se refiere, todo parece indicar que no ha lugar a preocuparse demasiado por ello. El actual presidente de la Unión, el presidente del Gobierno finlandés Matti Vanhanen, que se hizo precisamente cargo de la Presidencia de la Unión Europea el pasado día 1 de julio, ya asumió públicamente el día 5 de este mismo mes, cinco días después de asumir el cargo, que el problema de la inmigración africana que agobia a Canarias no es problema sólo de Canarias ni del resto de España sino que es un problema a afrontar por todos los miembros de la Unión Europea. Son gentes serias y podemos estar tranquilos que cumplirán con las obligaciones de la Unión en esta materia, siempre y cuando algún listillo de turno por estas latitudes no se pase de listo y pretenda sacar tajada de algo que nada tenga que ver con el drama de la inmigración y chafe la buena disposición comunitaria al respecto.
Termino dando las gracias, como ciudadano canario, al señor Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de la nación, por su visita.
Y, cómo no, GRACIAS MAJESTAD.
Las Palmas de Gran Canaria, 14 de julio de 2006.
Daniel Garzón Luna
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